Omoda 5 TGDI, el SUV chino que está rompiendo moldes y haciendo un “roto” en el mercado de los SUV
Es un éxito en ventas desde que llegó a nuestro mercado con tres principales argumentos con los que puede llegar a ser irresistible: el equipamiento, precio y un motor gasolina muy efectivo
Hace pocas fechas publicamos la prueba extensa del modelo EV totalmente eléctrico por lo que no vamos a repetir muchas de las cosas que son comunes en los dos modelos y tan solo recordaremos algunos datos importantes y diferencias entre un modelo y otro. Toda la información completa de la prueba del OMODA 5 EV la podemos ver aquí.
Y con estas pocas palabras podríamos describir al Omoda 5 gasolina, carrocería muy a la moda, estética diferente y llamativa, equipamiento al más alto nivel, precio super competivo todo ello movido por un efectivo gasolina de 185 caballos.
En las cotas exteriores prácticamente no hay diferencias; 4,4 metros de largo, 1,82 metros de ancho y ,158 de alto. La capacidad del maletero con las 5 plazas ocupadas llega hasta los 360 litros, capacidad que aumenta considerablemente cuando abatimos los asientos total o parcialmente según las necesidades. La apertura y tamaño del portón hacen que sea posible cargar objetos de gran tamaño con facilidad.
Estéticamente la única diferencia con su hermano el eléctrico reside en la parrilla delantera. Ambas tienen el mismo generoso tamaño, pero en el eléctrico está totalmente cerrada y en la versión gasolina, al contrario, de nido de abeja para poder asegurar una buena refrigeración y entrada de aire. Ambos equipan llantas de 18 y ese pequeño segundo “apéndice” tipo alerón encima de los grupos ópticos traseros.
En cuanto al habitáculo, las diferencias prácticamente no existen. En este caso, la pantalla de datos de conducción difiere del EV en la información que recibe el conductor. En este caso, el gasolina, contiene la información relativa a los motores de combustión, como rpm, temperatura motor, consumos, etc, es decir, la que se necesita en un motor de gasolina.
En cuanto a la pantalla central y salpicadero, no hay diferencias con su hermano: compatible con Apple CarPlay, Android Auto, cargador por inducción, tomas USB y USB-C. El hueco del apoya brazos es refrigerado. Los asientos, cómodos, acabados en cuero y también refrigerados y calefactables.
En cuando a las ADAS y equipamientos de confort, no hay diferencia con su hermano. Tan solo, que en este modelo no existe, como es lógico, la frenada regenerativa.
MOTOR GASOLINA
Uno de los argumentos, además del equipamiento y el precio, es el motor que equipa esta versión gasolina. Se trata de un 4 cilindros de 1.6 TGDi con la nada despreciable cifra de 185 caballos y casi 300 NM de par, concretamente 290, con sistema de inyección directa, que permite llevar al Omoda de 0 a 100 km/hora en 7,8 segundos.
Es un motor asociado a una caja de cambios automática con un funcionamiento más que correcto. En ningún momento se notan “vacios” de potencia y lentitud a la hora de hacer los cambios. Si bien es cierto que este 1,6 se encuentra más cómodo en la zona media/alta de rpm que en la baja. Los cambios manuales tipo secuencial se pueden hacer desde el selector ya que no dispone de las típicas levas. También dispone del sistema Start/Stop.
Durante nuestra prueba, con un total de casi 600 kilómetros, mitad autovías, mitad tráfico urbano, siempre respetando las velocidades legales, nuestro consumo superó ligeramente los 7 litros, una cifra nada descabellada tratándose del vehículo y tamaño ante el que estamos.
A la hora de conducirlo, el Omoda tiene el comportamiento típico de un SUV con ciertos toques deportivos, teniendo siempre en cuenta de que no es un coche que busque la deportividad, si no más bien un alto nivel de confort y sin unas elevadas pretensiones a la hora de llegar a las curvas.
En general es un coche estable en todas las condiciones, alto nivel de confort, con un buen equipo de frenos y suspensiones y sobre todo fácil de llevar por cualquier tipo de carretera.
Después de haber tenido la oportunidad de probar ampliamente las dos versiones del OMODA, la conclusión a la que se puede llegar es clara: ¿Chinos? SI, con mayúsculas. Debemos dejar atrás ese tabú de que son coches sin calidad. Desde luego, los OMODA son coches de los que se puede presumir ante cualquiera, con buenos acabados y alto nivel de equipamiento y, sobre todo, un precio super competitivo.